martes, 1 de diciembre de 2009

Historia del arte y lucha de clases

SOBRE EL MARXISMO VULGAR

Nicos Hadjinicolaou afirma, en el capítulo cinco de su obra, Historia del arte y lucha de clases, que la burguesía ha enfocado el arte en múltiples formas, pero siempre desde el punto de vista de su ideología. Reconoce que las investigaciones marxistas sobre ese tema: “adolecen de un retraso considerable”.

Achaca este retraso a la concepción equivocada, sobre el arte, del propio marxismo. Dice textualmente: “Hay que mencionar dos errores enormes: 1) La confusión entre las exigencias del ‘arte’ militante, indispensable para la lucha ideológica del presente (pero que, lejos de estar impuesto, no puede sino ser el resultado de una necesidad de intervención experimentada en toda libertad por el artista) y las exigencias relativas a la explicación de las imágenes del pasado. 2) La asimilación del ‘realismo’ a una escuela artística determinada”. Añade: “Considerémoslos, sin embargo, uno a uno. En primer lugar la confusión entre las exigencias de un ‘arte’ militante y las de la explicación de las imágenes del pasado”.

Continúa: “Esta confusión no se manifiesta únicamente en la corriente marxista de los países capitalistas”. Incluso y, sobre todo, en los países donde ha triunfado la revolución es en los que la historia del arte se ha practicado bien a la manera de la burguesía liberal (…). Estas dos tendencias (la tendencia burguesa y la tendencia marxista vulgar) coexistían en la Unión Soviética desde la tercera década, pero hay que admitir que fue la primera la que ganó terreno (…)”.

El ensayo continúa que en enero de 1948 Andrei Zdanov decía a unos músicos reunidos: “La pintura es vuestra hermana, una de las musas. En pintura, como sabéis, las influencias burguesas fueron grandes en un momento dado; se manifestaban sin interrupción bajo la bandera más ‘de izquierda’, se colocaban etiquetas de futurismo, de cubismo, de modernismo; ‘se derribaba’ el ‘academismo podrido’, se preconizaba la innovación. Esta innovación se expresaba en las historias de locos: se dibujaba por ejemplo una mujer con una cabeza sobre cuarenta piernas, con un ojo que miraba para acá y el otro al demonio. ¿Cómo acabó todo esto? Por una quiebra completa de la ‘la nueva tendencia’. (…) ¿Acaso la supervivencia de tales ‘escuelas’ no habría significado la liquidación de la pintura? ¡Cómo! ¿Puede decirse qué al defender la tradición clásica en pintura, el Comité Central se condujo como ‘conservador’, cayó bajo la influencia del ‘tradicionalismo’, del epigonismo, etcétera (…).La misma posición fundada sobre otra argumentación fue defendida por Nikita Jruschov. Él dijo: “Es preciso ante todo aclarar lo que entienden ustedes por el término ‘escuela’. Por lo que se ve, a juicio de ustedes, ‘la escuela’ es determinada corriente en la literatura y el arte. (…) En nuestra literatura, en nuestro arte, no hay ni puede haber otras corrientes que la corriente soviética. (…) En la Unión Soviética, no hay clase ni capa hostil. Existe en nuestro país una sociedad socialista monolítica; entre nosotros, no hay más que trabajadores. Por consiguiente, los soviéticos, nuestros literatos y nuestros artistas no tienen necesidad de crear diferentes corrientes hostiles; nuestra literatura y nuestro arte son inseparables de la vida del pueblo y participan de su vida, de sus intereses”.

Son numerosos los marxistas que han defendido una posición diametralmente opuesta a la de Zdanov y Jruschov sobre el arte y el realismo (…). La mejor definición de una posición de principio sobre este problema ha sido la formulada por el dirigente político y teórico marxista Mao Tse-Dung. El 27 de febrero de 1957 él dijo: “’Que cien flores se abran’” y “’Que compitan cien escuelas’”. Continuó diciendo: “Cada clase, cada capa y cada grupo social tiene su diferente noción acerca de las llamadas flores fragantes y hierbas venenosas. Entonces, desde el punto de vista de las grandes masas populares, ¿cuáles deben ser hoy nuestros criterios para distinguir entre flores fragantes y hierbas venenosas? ¿Cómo juzgar en la vida política de nuestro pueblo lo correcto y lo erróneo de nuestras palabras y nuestros actos? (…) Pueden considerarse como correctas: 1) Si contribuyen a unir, y no a dividir, a los pueblos de las distintas nacionalidades; 2) si benefician, y no perjudican la transformación socialista y la edificación socialista democrática popular; 3) si ayudan a consolidar, y no minan o debilitan, la dictadura democrática; 4) si ayudan a consolidar, y no minan ni debilitan, el centralismo democrático; 5) si contribuyen a consolidar, y no suprimen ni debilitan, la dirección del Partido Comunista; 6) si benefician, y no perjudican, la solidaridad socialista internacional y la solidaridad internacional de los pueblos de todo el mundo amantes de la paz (…).

En una nota al pie de la página 76, el autor dice: “El texto citado de Mao Tse-Dung va dirigido a los artistas de una sociedad determinada y concierne a la producción artística del presente y hasta del porvenir; no es, pues, operativo para el enfoque de las obras del pasado. Con todo, se pueden encontrar en otros pasajes suyos observaciones valiosas referentes al análisis de la producción artística del pasado”. Cita seguidamente al líder chino: “Creemos que no existe un criterio político abstracto y absolutamente inmutable, ni tampoco un criterio artístico abstracto y absolutamente inmutable; porque cada clase de una sociedad clasista tiene sus propios criterios políticos y artísticos”.

El ensayo continúa, diciendo que otra aplicación de la historia del arte marxista vulgar corresponde a la concepción de la historia del arte como historia de los artistas “progresistas”. Así, la historia del arte que se dice marxista no ha llegado hasta hoy, en oposición al análisis histórico y dialéctico que debería ser suyo, más que establecer una especie de panteón de los artistas llamados “realistas”: Caravaggio, Velásquez, Géricault, Daumier, Millet, Courbet, Goya, Hogarth, Delacroix, Venezianov y la escuela rusa del siglo XIX.

Hay que hacer hincapié en el hecho que el utilizar palabra “realismo” para describir una escuela o corriente es erróneo, pues toda imagen es realista puesto que corresponde a una “realidad”.

Roger Garaudy, en su obra Sobre un realismo sin riberas, dice: “(…) un error más general: el que consiste en no ver en el arte otra cosa que una superestructura ideológica y un simple reflejo de una realidad enteramente constituida fuera de él. (…) Pero reducir la obra de arte a sus ‘ingredientes’ ideológicos, es no sólo olvidar su especificidad, sino además no tener en cuenta su autonomía relativa y el desarrollo desigual de la sociedad y del arte”.

Hadjinicolaou dice: “Actitudes como la de Garaudy, nacidas de la aversión justificada ante el desierto del dogmatismo, no son sino la otra cara de la medalla (…)”. Sigue aseverando: “Por eso a la crítica burguesa le gusta el marxismo vulgar, y por las mismas razones por las que trata de seguir ignorando lo más posible las obras que no encajan en este esquema (…)”.

Debido al énfasis que el autor de La historia del arte y lucha de clases pone en lo que él llama “marxismo vulgar” es necesario ahondar en este tema. La revista Envío, en un artículo titulado Reflexiones y notas para un reencuentro—MARXISMO, POSMARXISMO Y TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN DICE: (…) “Es posible identificar dos grandes fases en el desarrollo del pensamiento marxista después de Marx. La primera, el período que se extiende desde la muerte de Marx hasta el triunfo de la Revolución Bolchevique. Durante esa etapa, el pensamiento y la acción revolucionaria se alimentan mutuamente y aparecen integrados como una fuerza de oposición al capitalismo imperante”.

(…) “Con el triunfo de la Revolución Bolchevique el desarrollo del marxismo inicia una segunda etapa (…). A partir de este momento, las urgencias de la práctica política enfrentadas por Lenin, y los sentimientos de solidaridad de muchos marxistas alrededor del mundo con el primer experimento socialista marxista de la historia, van a reducir considerablemente la energía intelectual de esta corriente de pensamiento”.

“El marxismo que más impacto va a tener en el desarrollo de la izquierda latinoamericana va a ser el Marxismo Leninismo popularizado por los órganos de propaganda y educación política de la Unión Soviética. Ese marxismo transformó el pensamiento de Marx en una técnica y en un discurso de dominación. (…) Para realizar esta transformación, el marxismo soviético aprovechó dos contradicciones que encierra el pensamiento de Marx”.

“En primer lugar, Marx artículo una visión del ‘hombre’ como un ser con capacidad para construir su propio destino a través de la praxis. Al mismo tiempo Marx articuló una visión de la historia como un proceso imbuido de una lógica propia que, inevitablemente, devalorizaba la fuerza de la razón humana. Marx nunca resolvió esta contradicción. Más bien, la acentuó cada vez que contribuyó a solidificar entre sus seguidores la percepción de que la historia está regida por leyes sociales ‘naturales’; o la idea de que las tensiones y contradicciones de la base económica de la sociedad determinan, en última instancia, el desarrollo de la humanidad”.

“La segunda contradicción que facilitó la instrumentalización política del pensamiento de Marx se deriva de la coexistencia de una perspectiva amplia y de otra reduccionista en la obra del gran pensador judío-alemán y en la de su brillante colaborador Friedrich Engels”.

“(…) El mismo Engels reconoce la contradicción antes mencionada en su famosa carta a José Bloch: ‘El que los discípulos hagan a veces más hincapié del debido en el aspecto económico es cosa de la que, en parte, tenemos la culpa Marx y yo mismo (…)”.

“La tragedia de Lenin, al mismo tiempo, fue no reconocer que la simplificación de la historia y de la realidad social puede ser útil para desmantelar un orden social establecido, pero no para construir otro. Tal como los han mostrado Moshe Lewis y otros, Lenin sólo se dio cuenta de esto al final de su vida”.

Si Lenin instrumentalizó el pensamiento de Marx, Stalin hizo lo mismo con la herencia teórica de Lenin. Con Stalin, los complejos y contradictorios grises del pensamiento de Marx --inevitables en el desarrollo de las ideas-- se tornaron en rígidos blanco y negros”.

“Las simplificaciones de teóricas de Stalin institucionalizarían un marxismo oficial que serviría para interpretar la historia en función de las necesidades del aparato de poder soviético”.

Stalin dijo: “En política, para no equivocarse y no convertirse en una colección de vacuos soñadores, el Partido del proletariado debe tomar, como punto de partida su actuación, no los ‘principios’ abstractos de la ‘razón humana’, sino las condiciones concretas de la vida material de la sociedad, que constituyen la fuerza decisiva del desarrollo social, no los buenos deseos de los ‘grandes hombres’, sino las exigencias reales impuestas por el desarrollo de la vida material de la sociedad”.

El filósofo brasileño, Olavo de Carvalho, afirmó en el periódico O Globo, el 28 de junio del 2003: “Desde el siglo XVIII, la principal fuerza actuante en las sociedades occidentales es la intelectualidad "progresista", “reformista” o “revolucionaria”. Sus ideas, sus iniciativas, su influencia preceden y guían las acciones de las demás clases, de tal modo que no hay en toda nación moderna ninguna ley, institución o argumentación de uso común que no puedan ser rastreadas hasta sus orígenes obscuros en las discusiones de los pequeños grupos de intelectuales. La propagación de las creencias en círculos concéntricos es hoy un proceso muy conocido, establecido como técnica en la disciplina de la "ingeniería social". Organismos internacionales como la ONU y la Unesco, cuarteles generales de la intelectualidad activista, organizan cursos especializados para formadores de "movimientos sociales": en cada protesta "espontánea" de miserables, hambrientos, marginados y abandonados, indios, mendigos, prostitutas, “meninos de rua” (niños de la calle), siempre está presente la mano de algún técnico al servicio de la administración planetaria. El que un poder mayor utilice a los pequeños y desamparados como armas para destruir los poderes intermedios y concentrar en sus manos todos los medios de actuación es, sin duda, una de las constantes cíclicas de la historia del mundo. La novedad es que hoy el proceso es consciente, organizado, científico -- y, desde su planificación hasta los últimos detalles de su ejecución, obra de intelectuales”.

“Si, a pesar de esa evidencia, la intelectualidad no tiene la menor conciencia de ser la clase dominante, si sus miembros no llegan a sentir el peso de sus responsabilidades de conductores supremos del proceso histórico, es en parte porque no les conviene, en parte porque es propio de la naturaleza del poder intelectual actuar a largo plazo, de tal modo que sus depositarios raramente viven lo bastante como para llegar a ver los resultados de sus ideas, cuánto menos para responder de los mismos”.

“No hay nada más peligroso que un intelectual activista cuando se une a otros en el empeño de olvidar lo que todos hicieron la víspera. Cada nuevo proyecto de "un mundo mejor" nació así -- y no hace falta decir cómo acabó”.

“No existe un ‘marxismo intelectualmente noble’ en contraste con el ‘marxismo vulgar’. Todo marxismo es vulgar”

Un hombre sabio dijo hace aproximadamente dos mil años: “Por sus frutos los conocerán”. He aquí algunos de los frutos.

He aquí varios ejemplos del “mundo mejor” de los regímenes comunistas que han sido establecidos desde el año 1917. De acuerdo a las cifras de cada país de los aberrantes sistemas totalitarios comunistas, marxistas, estalinistas-leninistas implantados en el mundo, han generado unos 100 millones de victimas entre los fusilados, asesinados en las calles, en prisiones, campos de concentración, bajo torturas, los que estaban tratando de escapar del terror, etcétera (…).

Se toma como fecha desde 1917 en que se implantó el comunismo en Rusia, hasta 1987 en que desapareció la Unión Soviética y, por consiguiente, la mayoría de los países del bloque bolchevique tomaron el camino de la democracia.

País

Desde

Victimas

Data

Afganistán

1978 a 1987

225,000

Invasión y ocupación Soviética

Albania

1944 a 1987

100,000

Invasión, ocupación Soviética e instalación de un régimen títere comunista

Alemania Oriental

1946 a 1987

70,000

Régimen comunista títere de la Unión Soviética.

Angola

1975 a 1987

120,000

Guerra civil, el régimen comunista apoyado por la Unión Soviética con tropas de Cuba.

Bulgaria

1944 a 1987

220,000

Invasión, ocupación Soviética e instalación de un régimen títere comunista

Camboya - Cambodia

1975 a 1979

1979 a 1987

2,000,000

200,000

Régimen comunista de los Khmer Rouge - Jemeres Rojos.

Régimen comunista de Heng Samrin.

Checoslovaquia

1948 a 1968

65,000

Régimen comunista. En 1968 fue la Primavera de Praga, donde los soviéticos invadieron para apoyar el gobierno títere. Cuba fue uno de los pocos países que favoreció dicha invasión.

China

1949 a 1987

35,000,000

Régimen comunista de Mao Tse-Tung (Mao Zedong 1976). Después se siguió asesinando como la masacre de la Plaza de Tiananmen (1989). Aun el régimen comunista continúa asesinando aunque en menor escala que Mao.

Corea del Norte

1948 a 1987

1,600,000

Régimen comunista. Después de 1987 han seguido asesinando.

Cuba

1959 al 2000

70,000

Régimen comunista de Fidel Castro. Desde el año 2,000 siguen muriendo presos por motivos políticos en las prisiones, desaparecidos, asesinados, etcétera, aunque en menor escala. Hasta el año 1987 fue régimen títere de la desaparecida Unión Soviética.

Etiopia

1974 a 1987

700,000

Régimen comunista

Hungría

1948 a 1987

27,000

Régimen comunista títere de la Unión Soviética.

Laos

1975 a 1987

55,000

Régimen comunista. Después de 1987 continuaron los asesinatos y desaparecidos

Mongolia

1926 a 1987

90,000

Régimen comunista.

Mozambique

1975 a 1987

195,000

Régimen comunista

Nicaragua

1979 a 1987

5,000

Régimen Sandinista (comunista). Aquí se incluye la masacre a los indios Misquitos.

Polonia

1948 a 1987

25,000

Régimen comunista

Rumania

1948 a 1987

430,000

Régimen comunista

Unión Soviética

1917 a 1987

62,000,000

Donde se inició todo el genocidio por parte de los comunistas.

Vietnam del norte

1945 a 1987

1,600,000

Régimen comunista

Yemen del Sur

1967 a 1987

1,000

Régimen comunista

Yugoslavia

1944 a 1987

1,070,000

Régimen comunista

En este total de unos 105.368.000 se incluyó solamente a los regímenes marxistas leninistas.

VARIOS DE LOS SANGUINARIOS, SIN ESCRÚPULOS TIRANOS DE REGÍMENES COMUNISTA EN LA HISTORIA DEL SIGLO XX.

Soviético

Soviético - Rango 1

Soviético

Soviético

China - Rango 2

Camboya - Rango 3

Camboya

Vietnam del Norte

Yugoslavia

Corea del Norte

Rumania

Rumania

Cuba - Rango 16

En el número total de genocidios perpetrado por gobernantes comunistas en sus respectivos países, Cuba (Castro) comparte el lugar número 16 con la Alemania Oriental de esa época, no obstante la diferencia poblacional. Nota: La información puede variar. En un futuro sacaremos los porcentajes y el per cápita y Cuba puede obtener aun un lúgubre prominente rango.

EN NUESTRA AMÉRICA. TRES DE LOS ACTUALES MÁS CONNOTADOS GENOCIDAS COMUNISTAS MARXISTAS LENINISTAS MAOÍSTAS, TERRORISTAS, NARCOTRAFICANTES.

Colombia. Pedro Antonio Marín (Alias Manuel Marulanda o Tiro Fijo.
Este sujeto en su carrera de bandolero comunista como jefe de las guerrillas de la FARC, y con el respaldo de la Cuba de Castro, ha cometido miles de asesinatos, secuestros, trafico de drogas, etc.

Colombia. Luis Devia Silva, alias Raúl Reyes. Este asesino, criminal, narco traficante, terrorista, secuestrador, etcétera, ha sido el segundo jefe de la FARC.

Colombia. Jorge Briceño AKA Mono Jojoy.
Este otro criminal ha fungido como uno de los segundos de Marulanda

Perú. Abismael Guzmán, jefe de las guerrillas comunistas Sendero Luminoso.
Este sádico criminal arrasaba con pequeñas aldeas, asesinado a los que no se sumaban a sus maquiavélicos planes. Actualmente se encuentra preso en Perú sentenciado por vida.

Algunos de los crímenes de FARC